viernes, 21 de septiembre de 2012

¿TALENTO O TALANTE, EN QUE RADICA EL ÉXITO EN EL FÚTBOL?


Todavía siguen retronando en mi cabeza los ecos de una gran victoria, el recuerdo imborrable para mi memoria del coraje y corazón llevado a su máxima expresión, un espectáculo cautivador para todos los amantes del balón…

Así, tras la encorajinada victoria del Real Madrid ante el Manchester City les emplacé para que me acompañaran a realizar una reflexión:

¿Qué es más importante en el fútbol, aptitud o actitud?

Comencemos.

Analizando decenas de partidos, centenares de equipos y miles de jugadores, a lo largo de mi vida, en los campos más humildes y en los estadios más espectaculares de medio mundo, he llegado a la conclusión de que, por encima del talento se encuentran un talante acertado y  una disposición adecuada para la práctica del fútbol.

Recientemente pudimos comprobar como las ganas y determinación de los atléticos, por soñar despiertos, fue suficiente para alzarles hasta la gloria del fútbol europeo derribando el enésimo proyecto multimillonario del Chelsea de Abramovich.

También recuerdo que el estado de ánimo de los madridistas sirvió para generar más ocasiones de gol en 45 minutos que en varios años de enfrentamientos directos contra sus rivales catalanes.

Que mis palabras no les conduzcan a confusión ya que en ninguno de los casos pretendo excluir la calidad, talento e imaginación de los mejores como condición básica para lograr grandes hazañas deportivas.

Tan solo y únicamente pretendo decirles que hay que tener ganas y ambición, además de talento, para poder ganar.

Siendo el FC Barcelona, de Pep Guardiola, el máximo exponente de talento, de los últimos años, me gustaría preguntarles algo, ¿Acaso los jugones culés no corrían desesperados por recuperar un balón cada vez que lo perdían? ¿No hemos destacado muchas veces en este Blog que la principal aportación de Pep Guardiola, temporada tras temporada, era mantener las “ganas de ganar” vivas en su potente y talentosa escuadra?

Así, cuando con conocimiento, sensibilidad y ganas,  un equipo de futbol consigue aglutinar talento y talante el resultado no puede ser otro más que el propio de ganar y salir victorioso.

Recuerden amigos, a lo que la fuerza sin control la calidad sin determinación no sirven de nada.

César Labrandero.

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